HIDRATACIÓN
El agua corporal es un factor importante para la regulación de nuestra temperatura corporal, entre otras funciones. De ahí la importancia de mantenerse bien hidratado, sobre todo en los meses de más calor y si realizas ejercicio físico, porque se producen mayores pérdidas de agua por sudoración.
Al sudar nuestra temperatura corporal se regula, pero con el sudor perdemos agua y electrolitos, principalmente sodio.
Para mantenerse bien hidratado hay que beber sobre todo agua a lo largo del día y tener una alimentación saludable rica en frutas y verduras, que nos aportarán, entre otros nutrientes, esos minerales o electrolitos que perdemos con el sudor.
Ahora, en verano, puedes optar por fruta de temporada, como sandía, melón, nectarinas… y las verduras en forma de ensalada o gazpacho.
Si eres deportista o realizas ejercicio físico recuerda:
- EMPEZAR bien hidratado. Para saber cómo de hidratado estás, puedes observar el color de tu orina. Cuanto más clara esté, más hidratado estarías. Por el contrario, si está más oscura, indicaría que necesitarías beber más (tienes como referencia la escala de Armstrong).
- DURANTE el ejercicio físico, quizás necesites algo más que solo agua. Puedes añadir 1 g de sal a 500 ml de agua, junto con el jugo de medio limón o naranja, para aportarle sabor. Y si buscas rendimiento deportivo, en función de la duración e intensidad, podrías necesitar añadir algo de carbohidrato, como por ejemplo maltodextrina.
- DESPUÉS, continúa hidratándote, y la comida posterior aportará también electrolitos.